En los colegios plantamos la semilla de la Paz, de la mejor manera que sabemos… con nuestro oficio. Así que las plantamos en el corazón de nuestros hijos, las soplamos y las esparcimos por el mundo para que caigan en buena tierra, florezcan y lleven esas flores por el mundo.
Esa flor extraña que muchos conocemos y todos anhelamos se encontrará siempre en los lugares donde reine la Paz, llenos de niños y buena gente, esa es la intención con la que las plantamos.
Nuestra semilla puede tardar en florecer; pero al final florece y nos acordaremos de Gandhi y de la canción de John Lennon.
Una gran empresa nuestra intención al celebrar el Día Escolar por la Paz.
Y hacia tal objetivo se encaminaron los actos que celebramos el viernes 29 de enero
Vean una presentación de los momentos vividos.
domingo, 31 de enero de 2010
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